Alcoholismo en Guatemala


El alcoholismo es uno de los problemas graves que afecta a la población guatemalteca. No discrimina edad, género y profesión. Hoy en día, decenas de personas sufren de esta dependencia, que según la Liga de Higiene Mental estaría vinculada principalmente a las frustraciones. Algunas organizaciones consideran que no es posible cuantificar cuántos alcohólicos hay en el país, porque no todos aceptan que tienen ese problema, por lo que dificulta obtener cifras reales, sin embargo, solo en Alcohólicos Anónimos (AA) hay un registro aproximado de 30 mil integrantes que estarían en recuperación.


CANTIDAD PREOCUPANTE EN REHABILITACION EN 2016

Estadísticas de AA indican que actualmente hay 1 mil 63 grupos que integran a 30 mil alcohólicos en recuperación en todo el país. Estas personas admitieron que son dependientes al alcohol.

De acuerdo con el Presidente de las oficinas centrales de AA, quien pide ser identificado como Rodolfo M. las causas a esta dependencia, según sus integrantes, son por problemas familiares y económicos, sin embargo, muchas veces esto resulta siendo un pretexto.

“Esas son las dos razones principales –problemas familiares y económicos-, pero es como un pretexto para beber. Lo que nosotros hacemos es llevar –a quienes lo necesitan- a un grupo donde se imparten las terapias, les recomendamos que lean los 12 pasos –de autoayuda o reflexión-, les proporcionamos literatura para que se familiaricen con nosotros y se den cuenta de los cambios personales que son necesarios para su vida”, explicó el entrevistado.

De acuerdo con los representantes de AA, resulta complicado estimar cuántas personas tienen esta dependencia, porque no todos aceptan que son alcohólicos, es por ello que al momento de realizar una encuesta sería difícil identificar una estadística real.

CAUSA MÁS COMÚN QUE LLEVA AL VICIO


FRUSTRACIÓN: Marco Antonio Garavito, director de la Liga de Higiene Mental, fue consultado hace algún tiempo por los factores que motivan a las personas a ingerir constantemente alcohol, explicó que esto está relacionado a las frustraciones, y no es un problema propio de las fuerzas de seguridad, sino de toda la sociedad. “Tiene múltiples factores, pero señalaría que si analizamos a nivel global en la sociedad..., está relacionado a lo que en psicología se conoce frustraciones, que es la incapacidad de alcanzar satisfactores económicos, emocionales, sentimentales”, indicó Garavito. El psicólogo añadió: “Cuando como seres humanos no alcanzamos esos satisfactores, se genera un sentimiento de frustración que es normal en sociedades como la nuestra donde hay tantos factores frustrantes para el ciudadano en general. El alcoholismo, la drogadicción u otras dependencias son una expresión de autoagredirse; esa frustración es contra uno mismo”, dijo. El director de la Liga de Higiene Mental propuso la firma de convenios con instituciones profesionalizadas en el tema de higiene mental con el fin de brindar ayuda a quien lo necesite.

CONSECUENCIAS DEL ALCOHOLISMO 


  • Daños en el hígado: el hígado puede sufrir daños permanentes por el alcohol. Las consecuencias pueden ser hígado graso (esteatosis hepática), cirrosis hepática o inflamación del hígado (hepatitis alcohólica). Dado que el hígado de las mujeres metaboliza más lentamente el alcohol, sufre más daño que los hombres.
  • Daños en el cerebro: cada borrachera destruye millones de células cerebrales y, en menor medida, también la ingesta aunque sea moderada pero continua. Esto puede derivar en problemas de memoria, concentración y la capacidad de discernimiento. Posteriormente las consecuencias pueden ir desde un deterioro cognitivo leve hasta la demencia.
  • Inflamación del páncreas, el estómago (gastritis) o el intestino.
  • Cáncer: el consumo permanente de alcohol aumenta el riesgo de desarrollar cáncer en la boca, garganta, laringe y cáncer de esófago.
IMPACTO FAMILIAR


El alcoholismo (adicción del alcohol) no es sólo un problema para la persona afectada, sino también para los miembros de la familia, amigos y otras personas del entorno.

Aunque no sean alcohólicos, suelen sufrir los efectos del alcoholismo más que los adictos mismos, especialmente al comienzo. Se preocupan mucho sobre la salud de los afectados y luchan con las cargas adicionales que la familia tiene que soportar, incluyendo, por ejemplo, dificultades financieras como resultado de la adicción al alcohol. A esto hay que añadir que deben asumir los deberes y responsabilidades que, de lo contrario, serían responsabilidad de la persona adicta, como la crianza de los niños o el sustento de la familia.

Las personas en esta situación suelen utilizar mucha energía para ocultar el alcoholismo al mundo exterior, poniendo las propias necesidades en segundo plano. Además, pueden sufrir diferentes síntomas, como insomnio, nerviosismo, depresión o trastornos gástricos y, en el peor de los casos, incluso puede llegar producirse alcoholismo. Además, puede ocurrir que el afectado se retire del mundo exterior, por la vergüenza de que alguien pueda descubrir el problema de su pareja o familiar.

Conociendo todos estos hechos es bueno meditar... que estoy dispuesto a hacer por mi familia y mi salud.

DECIDA ABANDONAR EL CONSUMO DE ALCOHOL


¿Está listo para cambiar?


El cambio tiene lugar en etapas y con el paso del tiempo. La primera etapa es estar listo para cambiar. Las etapas importantes que siguen abarcan:


  • Pensar en las ventajas y desventajas de dejar de beber.
  • Hacer pequeños cambios y pensar en cómo enfrentar las partes difíciles, como qué hacer cuando esté en una situación en la que normalmente bebería.
  • Dejar de beber.
  • Llevar una vida libre del alcohol.
Muchas personas van y vienen a través de las etapas de cambio varias veces antes de que el cambio realmente dure. Planee con antelación lo que hará si tiene un desliz. Trate de no desanimarse.

Cambios del estilo de vida que pueden ayudar



Para ayudar a controlar su consumo de alcohol:
  • Evite las personas con las que usted normalmente bebería o los lugares donde tomaría.
  • Planee actividades que disfrute y que no impliquen beber.
  • Mantenga el alcohol fuera de su hogar.
  • Siga su plan para manejar las ganas de beber. Recuérdese a sí mismo por qué decidió dejar de beber.
  • Hable con alguien de confianza cuando tenga ganas de beber.

RECIBA AYUDA DE LOS DEMAS

Después de hablar con el médico o un asesor en alcoholismo sobre su consumo de alcohol, probablemente lo remitirán a un grupo de apoyo o un programa de rehabilitación para alcohólicos. Estos programas:

  • Le enseñan a la gente acerca del consumo excesivo de alcohol y sus efectos.
  • Ofrecen asesoría y apoyo sobre cómo mantenerse alejado del alcohol.
  • Brindan un espacio en donde usted puede hablar con otras personas que tienen problemas con el alcohol.
Usted también puede buscar ayuda y apoyo de:
  • Familiares o amigos de confianza que no beben.
  • Su sitio de trabajo, el cual puede tener un programa de ayuda al empleado. Estos programas ayudan a los empleados con problemas personales como el consumo de alcohol.
  • Grupos de apoyo como Alcohólicos anónimos (AA)

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